Descripción del servicio

Esta práctica relajante y curativa tiene raíces profundas en nuestra alma zapoteca, ya que nuestra gran madre alivia nuestras penas y dolores acariciando nuestro cuerpo con sus manos, al mismo tiempo que nos hace sentir su cariño y su amor protector. Este conocimiento se nos ha transmitido por generaciones y hemos aprendido a observar y sentir cualquier malestar Bajo estrictas medidas de higiene y ética, desarrollamos la imposición de manos que permite transmitir la energía saludable distribuyéndola armoniosamente por todas las partes del cuerpo, poniendo énfasis en las zonas afectadas por inflamación, dolor o estrés. Culminando esta terapia con la aplicación de ventosas, técnica milenaria que libera al cuerpo de los bloqueos que lo lastiman. El masaje es de una hora de cuerpo completo.